viernes, 20 de marzo de 2009

VACACIONES SANTILLANA

José María García Linares Última actualización 11/02/2009@05:25:29 GMT+1
Es alentador comprobar, para un docente, el altísimo grado de implicación que la sociedad y el Estado españoles están demostrando en las últimas semanas en materia de educación.
Qué orgullo al abrir los periódicos y encontrar todo el debate reducido a la lucha Religión/Educación para la Ciudanía, o lo que es lo mismo, como siempre en estas tierras, Partido Popular/Partido Socialista (o estás con nosotros o estás contra nosotros), o encontrarlo también centrado en el largo periodo vacacional de los profesores y los alumnos. Sí señor. Cuestiones de primer orden.
Eso es lanzarse a la piscina, nunca mejor dicho, y empaparse hasta las cejas.
Qué rabia me daba de pequeño ir al colegio. No era yo como estos niños postmodernos de hoy en día que se aburren en sus casas y están locos por ver a sus amiguitos en el recreo. No. Yo, en caso de verlos, prefería hacerlo en el parque, en el Club o en la playa.
Al aire libre, en grandes espacios, corriendo, saltando y sin muros ni verjas ni señores mayores que te contaban lo mismo que podías leer en esos libros, salvo contadas excepciones que lograban captar tu atención y llevarte de aquí para allá en un viaje fascinante.
Cuando llegaba el mes de junio, ya tenía esa cosilla en mi estómago cada vez que veía el cielo azul o sentía esa luz melillense tostadita en el cogote al pasear por la Avenida. Olía a verano, a paz, a felicidad.
En los escaparates, esos cuadernillos espantosos de Santillana para repasar y divertirse (por Dios) en julio y agosto.
A mis hermanas y a mí no nos hacían falta, que ya estaban nuestro padres poniéndonos todos los días cuentas y copias, para que no se nos secara, a pesar de los chapuzones, la mollera.
El pasado día cinco de febrero el diario El País publicaba un artículo titulado Demasiadas vacaciones en donde se criticaba no sólo las de los profesores, sino también el poco número de días lectivos de los estudiantes.
Algunos proponían ahí alargar el final del curso, otros adelantar su comienzo y, como telón de fondo, el problema que tienen los padres actualmente para conciliar su vida laboral con la familia, al parecer responsabilidad de los centros y no de sus empresas, esto es, qué diantres hago con la niña-molestia cuando le den las vacaciones.
¿A dónde la mando? Y leía estas argumentaciones mientras hacía la cola en el Ayuntamiento para recoger un certificado. De cuatro mostradores, sólo funcionaba uno. Hay que ver lo que tardan en servir los desayunos en las cafeterías.
Las vacaciones de nuestros jóvenes son distintas a la de los chicos y chicas de otros países, algo evidente porque aquí no se puede tener a treinta estudiantes metidos en un aula sin cortinas y sin aire acondicionado a finales de junio.
El calor es insoportable.
Comparar esta situación con la finlandesa o la sueca es poco provechoso.
Pero es que a principios de septiembre la temperatura, al menos en el sur de España, es igual, agobiante.
Los que piden adelantar el comienzo al día uno del mismo mes olvidan también que en esas fechas están los exámenes de recuperación y que las plantillas de profesionales están incompletas.
Lo que escuece de todo este asunto es que el debate haya saltado nuevamente a los medios por motivos que nada tienen que ver con la enseñanza.
Las familias quieren tener los centros más tiempo abierto para tener allí aparcaditos y cuidaditos a sus criaturas (que, curiosamente, son suyas. Algunos lo olvidan).
Y digo aparcados porque da igual que aprendan más o menos (casi nadie trae la tarea hecha), que no haya ordenadores, que haya saturación, que las ratios sean elevadísimas, que falten recursos de todo tipo.
Lo que importa, lamentablemente, es que estén allí vigilados porque así no estarán fuera, solos, de ahí la propuesta de varias CCAA de tener los colegios e institutos abiertos por las tardes, o casi de madrugada.
La docencia tiene una función fundamental y valiosísima, si se deja ejercerla: la de enseñar.
Todo lo que se salga de ese marco no es tarea de los docentes.
Tal y como se están poniendo las cosas, un alumno puede llegar a su colegio a las siete de la mañana, en régimen de acogida temprana, recibir sus seis horas de clase, comer a las dos y media y realizar las actividades extraescolares hasta las seis de la tarde, supuestamente controlados por personal distinto al de los profesores, nos dicen los expertos.
Esto huele a podrido. Todos estos pedagogos, presidentes de no sé qué, coordinadores de no sé cuánto que, o están liberados o no han dado clase en su vida, ¿no tienen nada que decir sobre el hecho de tener a un chico encerrado diariamente casi doce horas en un centro? La solución a los problemas sociales no la tiene en exclusividad la escuela.
¿El Estado no va a hacer nada para que los empresarios flexibilicen los horarios y turnos de sus trabajadores, para que puedan disfrutar de sus hijos? Ya está bien de echar sobre la enseñanza todas las responsabilidades sociales.
A este paso, en cinco años, estaremos presentes en los partos para registrar la llegada de un nuevo alumno y evitar el fracaso neonato y el absentismo en las incubadoras.

DE CCOO EDUCACIÓN MADRID

La enseñanza pública en la Comunidad de Madrid
A las familias y ciudadanos/as de la Comunidad de Madrid:
El Gobierno Regional mantiene su ataque frontal a la Educación Pública, con recortes de recursos imprescindibles:
Los presupuestos para el año 2009, recortan 5 millones de € de gastos de funcionamiento de los centros, y los ayuntamientostendrán 4 millones de € menos para las reformas y mantenimiento de los centros de primaria (1/3 del año anterior).
El incremento del presupuesto destinado a educación es del 1,3%, el crecimiento medio del resto del presupuesto es 1,9%; lo que indica el valor que se da a la educación.
Recortes que no son para todos, así en la escuela concertada el gasto crecerá un 2,5%.
Analizando el incremento de los presupuestos en el periodo 2003/09 vemos que mientras, en la enseñanza pública aumenta un 40%, en la concertada un 96%. Llevándonos a un modelo de privatización del servicio público.
Las becas de libros han pasado en cinco años de 109 € a su posible desaparición el curso próximo.
Se suprimen 77 rutas escolares.
Congelando en un periodo de crisis económica becas de comedor, la supresión del mantenimiento de los equipos informáticos que pasa a depender del escaso presupuesto de los colegios, entre otros servicios.
Si el dinero que se destina a centros concertados que segregan: niños y niñas, que discrimina por razones religiosas que se quita de encima al alumnado con dificultad de aprendizaje o comportamiento; se emplease en mejorar lo público, hablaríamos: de que en Madrid los libros serían gratuitos como en otras Comunidades Autónomas, la gestión la realizarían los centros y no empresas que persiguen beneficio económico,habría una distribución educativa del alumnado; La LOE obliga a atender al alumnado sin ninguna razón que le discrimine, en Madrid no ocurre así:
la enseñanza pública que escolariza a 8 de cada 10 alumnos desfavorecidos, debe hacerlo con menos recursos.
Las plazas de Educación Infantil necesarias para atender a la demanda de las familias, ya no son construidas y gestionadas desde la institución pública, promulgando un decreto que permite los llamados "garajes-guarderías" o "aparca-alumnado".
Política educativa irresponsable, contraria a los intereses del alumnado, padres y profesorado, en definitiva del bien general del futuro: se intenta devaluar a los centros públicos que ofrecen un excelente servicio.
se impide la libre elección de centro escolar público,
se deja la prestación del servicio en manos de quienes tras la educación ven una oportunidad de negocio subvencionado; actuaciones perpetradas por las autoridades públicas educativas elegidas, quienes por contra, deberían ser garantes de conservar, mejorar y ampliar los bienes públicos y asegurar a la ciudadanía madrileña la mejor educación posible para todas y todos.
COMUNICADO EN APOYO A LA HUELGA DE EDUCACIÓN DE 25 DE MARZO EN LA COMUNIDAD DE MADRID MRP SIERRA NORTE PINCHAR EN EL ENLACE PARA VER EL COMUNICADO